Ese Antiguo Liberalismo

Ese Antiguo Liberalismo

Textos » Traducciones | Autor: | 21.4.2015

Publicado originalmente como That Old Time Liberalism, por Greg Johnson en Counter-Currents. Traducción por F.A.

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«¡Sólo la semilla sana debe sembrarse!

Cuando los nacionalistas blancos señalan el hecho innegable de que todo el mundo blanco, las Iglesias Cristianas están activamente ayudando al reemplazo de la raza blanca a través de la inmigración y la colonización no blancas — o, a lo mejor, no se están oponiendo a ella — la respuesta estándar de los apologistas cristianos es que no deberíamos criticar a las iglesias hoy porque, hace siglos, la Iglesia luchó contra la invasión musulmana de Europa y lanzó las Cruzadas para recuperar Tierra Santa.

Yo lo llamo el argumento de la «Religión Antigua», y me parece poco convincente por un número de razones.

1. Eso era antes; esto es ahora.

2. Los guerreros defendieron a Europa, no los sacerdotes. Fueron espadas, hachas y mazas blandidas por hombres fuertes las que socavaron a los invasores, no las cruces, el incienso, ni hechizos de pedófilos en batas. El Islam atacó a muchos pueblos diferentes con muchas religiones diferentes. Pero independientemente de si sus sacerdotes eran hindúes o zoroástricos o cristianos, fueron guerreros los que lucharon por defender sus tierras natales. Los guerreros europeos pre-cristianos lucharon para defender sus tierras natales en las Termópilas y Salamina, y los guerreros europeos post-cristianos pueden hacer lo mismo

3. Si los cristianos quieren adjudicarse la Batalla de Tours, ¿querrán también adjudicarse todo lo que vino antes, es decir, la derrota de los cristianos en el Norte de África y de España frente al Islam?

4. Si los cristianos quieren adjudicarse las Cruzadas, ¿querrán también adjudicarse la pérdida inicial de la Tierra Santa ante los Bizantinos? ¿Querrán adjudicarse la Cuarta Cruzada y el saqueo de Constantinopla? ¿Querrán adjudicarse la Cruzada de los Niños? ¿Querrán adjudicarse la pérdida definitiva de la Tierra Santa ante los musulmanes? Porque — recordemos — las Cruzadas fueron un fracaso gigante al final.

5. Si los cristianos quieren adjudicarse la Batalla de Lepanto, ¿desearán adjudicarse también la caída de Constantinopla y todas las demás derrotas anteriores y posteriores a ella? ¿Querrán adjudicarse los canjes y alianzas con los turcos por parte de príncipes cristianos para obtener ventajas sobre otros?

La mejor manera de apreciar la insensatez de poner nuestras esperanzas en un resurgimiento de una forma combativa de cristianismo — una religión que fue desplazada de la hegemonía en tierras blancas en el siglo XVII y desde entonces se ha estado marchitando — es comparar al cristianismo con una religión mucho más vital, la religión que lo desplazó, la religión dominante de Occidente: el Liberalismo.

Como el Cristianismo, el Liberalismo es un credo universal. Al igual que todos los hombres pueden ser hermanos en Cristo, todos los hombres pueden ser ciudadanos de una sociedad liberal. Pero eso no impidió que los liberales de hace menos de 100 años fueran realistas raciales y de que tomaran su propio bando en los conflictos étnicos. Los liberales y progresistas también eran partidarios del restriccionismo a la inmigración y de la eugenesia. Uno de los proyectos en curso de Counter-Currents es documentar la existencia de una Izquierda racialmente consciente, la cual incluye figuras tales como  Jack London y Denis Kearney en California y Rex Fairburn en Nueva Zelanda. Me parece mucho más razonable para nacionalistas blancos esperar un renacimiento de una forma racialmente consciente y militante de nuestra religión viva y dominante, que de una forma medieval de una fe desplazada y moribunda.

No sólo es que el Liberalismo Anticuado sea de una data reciente, es que es posible reformar el liberalismo de maneras no abiertas al cristianismo y otras religiones reveladas del libro. No hay ninguna «Biblia» del liberalismo — excepto rastros vestigiales de la Biblia misma, que es la fuente de muchos de sus problemas. Así, el liberalismo es relativamente más abierto a interpretación y el cambio. Un cristianismo despojado del igualitarismo, universalismo y esperanza escatológicas  del futuro es algo impensable. Pero un liberalismo despojado de estos vestigios del cristianismo es totalmente concebible. Es posible creer que el liberalismo es la mejor forma de sociedad, pero sólo para la gente blanca, porque las razas no son iguales, y no hay esperanza de que ello ocurra jamás  en alguna utopía futura.

1. Los blancos liberales son en realidad profundamente racistas. Todos los liberales blancos que conozco creen que los negros y mestizos son, en promedio, mentalmente inferiores y menos atractivos que los blancos. También creen que los asiáticos son mentalmente iguales a los blancos pero menos atractivos e interesantes como para rodearse de ellos. Se puede deducir esto de su comportamiento, pero muchos realmente lo dirán, si se sienten seguros de hacerlo.

Pero los liberales blancos no defenderán abiertamente o actuarán sobre esas creencias por las mismas razones que la mayoría de los nacionalistas blancos no lo harían: la culpa debido a la internalización de falsos valores y el deseo de preservar el dinero y el status en un sistema que premia a la conformidad y castiga a la disidencia. Temen a encuentrarse solos en sus creencias. O temen que incluso si no estuvieran solos, nadie vendría a su defensa a la vez que otros buscarían ventaja de su desgracia. Cuando se descompongan los mecanismos de control, serán posibles muchas cosas nuevas.

2. Lo blancos liberales son en realidad “supremacistas blancos”, de hecho, a tal grado que me parece francamente vergonzoso y ofensivo. Los liberales creen que los blancos son los únicos agentes en la historia. Este punto de vista da a lugar a dos patrones de pensamiento relacionados: grandiosidad blanca y culpabilidad blanca. La grandiosidad blanca es la opinión de que los blancos son responsables de todas las cosas buenas. Los liberales blancos creen que ellos establecen los estándares de vida civilizada a la que todos los demás pueblos aspiran, o deberían aspirar, si supieran lo que es bueno para ellos. La otra cara de la grandiosidad blanca es la culpabilidad blanca, la creencia de que los blancos son realmente responsables de todas las cosas malas en el mundo. Si los liberales blancos pudieran ser destetados de este sentido realista de la omnipotencia, si pudieran aceptar que otras razas son agentes, para bien o mal, pero mantener un sentido de orgullo blanco y culpa blanca más escarmentado, abriría un nuevo mundo de posibilidades.

3. Los blancos liberales y progresistas generalmente adoptan el darwinismo en vez del creacionismo, excepto cuando se trata del cerebro humano. El igualitarismo es sólo creacionismo liberal. La idea de que la raza es una construcción social es sólo un postulado metafísico de esquemas sociales igualitarios. Cuando se trata de la ciencia, los liberales blancos están 99% en camino hacia el nacionalismo blanco. Los creacionistas cristianos, sin embargo, están 0% en camino. Por lo tanto, son capaces de abrazar el igualitarismo racial sin reservas. De hecho, eventualmente serán las únicas personas en nuestra sociedad que realmente creen en él.

4. Una clara ventaja de revivir una forma racialmente realista y militante de liberalismo es que, a diferencia de los conservadores, los liberales son ganadores: ellos entienden el poder. Ellos saben cómo ganar y cómo mantenerlo. Los nacionalistas blancos tienen mucho que aprender de ellos.

En última instancia, por supuesto, si el liberalismo debiera someterse a una reforma racial, marcaría su pérdida de hegemonía intelectual ante el nacionalismo blanco, que luego lo reemplazaría como la religión civil de Occidente.

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