Noticia: http://radio.uchile.cl/2014/09/13/pueblo-rapanui-reclama-autonomia-de-la-isla-de-pascua
La noticia cuyo enlace se dejó arriba fue compartida por diversos sitios identificados con la Izquierda, entre ellos, la página del muy conocido periódico «El Ciudadano».
En primer lugar, creo que es necesario expresar que no estoy en desacuerdo con el deseo legítimo de los pascuenses para pedir más autonomía al Estado chileno o bien derechamente exigir su completa independencia. El ficticio Estado jacobino de la estrella solitaria empieza de a poco a desmembrarse por factores desconocidos por la población, salvo para un puñado de personas: las diversas Identidades obligadas a convivir, ya en un mismo territorio, ya en distintos territorios agrupados bajo la misma bandera y los mismos conceptos vacíos. Si bien es cierto que en todos los pueblos originarios de Chile la penetración bastardizadora del Estado ha sido rechazada con mayor o menor ímpetu y seriedad por los diversos pueblos «autóctonos» del territorio en que el Estado ejerce soberanía (un gran mérito de esa gente que merece todos los aplausos habidos y por haber), a fin de cuentas, todos y cada uno de ellos han sido por lo menos parcialmente sometidos al Sistema occidental imperante (sin perjuicio de las más combativas minorías que aún abogan por la vuelta a sus tradiciones ancestrales), siendo la gran excepción (por lo menos en parte, lo cual se explicará a continuación) precisamente la cultura rapanui o pascuense.
Sí, la cultura de la Isla de Pascua (polinésica en su esencia, aunque también es interesante lo planteado por Jacques de Mahieu en lo que se refiere a la influencia de europeos venidos desde el continente americano luego del desmoronamiento de los núcleos blancos en Tiahuanaco) se ha mantenido más pura, en el sentido de que tienen conceptos, cosmovisiones, costumbres y tradiciones que se han consrvado prácticamente incólumnes, sin perjuicio de llevar claramente en los centros urbanizados una vida occidental. Quizás no me equivoque en decir que la causa de esto se debe al aislamiento geográfico que ha tenido la isla y también la diferencia con cualquier clima del territorio chileno continental.
Por ejemplo, los mapuche han conservado también algunas de sus tradiciones que componían el estilo de vida de sus antepasados. Sin embargo, la cercanía geográfica con los huincas y el hecho de compartir literalmente la misma tierra y el mismo paisaje ha hecho que la asimilación forzada haya sido mucho más sencilla que en comparación con los tropicales polinesios. Al final, ver un mismo cielo, vivir con las limitaciones y beneficios que otorgan las mismas estaciones, y contemplar los mismos paisajes, hacen a las diversas poblaciones, si bien racialmente distintas, a adoptar un sentido de cotidianidad, lo cual en principio no es para nada negativo.
Como dije al principio, estoy muy de acuerdo con los deseos de independencia de todos los pueblos que conforman esta invención decimonónica como es el Estado chileno y sé que un eventual suceso como ese no ocurrirá aún habiendo agua caliente para la ducha ni conexión wifi desde el celular. Eventos como estos, si es que llegan a realizarse, deben necesariamente desarrollarse a través convulsiones sociales y de actos de violencia, como por ejemplo, la ocupación del centro cívico de la Isla de Pascua, hecho que no fue exhibido en la prensa nacional debido a que los periodistas estaban demasiado ocupados cubriendo la explosión de una bomba dejada en el metro, acto que hasta el momento en que este artículo se escribe, ningún grupo se ha adjudicado.
No voy a caer tampoco en el típico argumento de aquellos a los que, ante deseos separatistas de personas que sí están conscientes de su Identidad, les aflora el invicto tricolor y se ven mágicamente identificados con el mismo Estado al que dicen odiar, consistente en que los pascuenses, para ser consecuentes, deberían dejar de recibir subsidios del Estado chileno y que deberían devolver todo lo que han recibido de parte de los perros continentales, como llaman a los no pascuenses en la isla (cuando los europeos llegaron a Isla de Pascua, no quedaban árboles y los habitantes se estaban comiendo entre ellos). Ellos, después de haber aprovechado todo lo que han podido del Sistema han decidido abandonarlo. Me parece algo envidiable y digno de imitar. Al Sistema hay que usarlo, USARLO COMO A UNA PUTA. Debemos aprovechar subsidios, becas, donaciones, etc, sacadas de los bolsillos de las masas marrones y luego dar la puñalada por la espalda. Me parece genial que el Sistema críe cuervos.
El punto a analizar mayormente en todo caso, es la hipocresía con que la Izquierda (por lo menos en este caso, no digo que la Derecha lo aborde de una forma distinta, es sólo que aún no he encontrado su parecer al respecto o no lo han dado, y para ser sincero no creo que lo den) trata intentonas como esta, entendiéndase: de una forma evidentemente positiva, con una evidente simpatía.
Pasemos a analizar:
«Wilo Teao, miembro de dicho clan, afirmó que la isla vive un crecimiento y desarrollo descontrolado, lo peor es que los rapanuis se están extinguiendo día a día.«
Si alguien blanco hubiese dicho algo semejante, de seguro las penas del Infierno habrían caído sobre él/ella, como fue evidente en este caso: http://www.adnradio.cl/noticias/politica/hoffmann-y-nogueira-integran-grupo-orgullosas-de-ser-blancas-en-facebook/20110531/nota/1481829.aspx
Favor leer los comentarios. Seguramente los que tanto tiran mierda lanzarían gritos de satisfacción al leer las declaraciones citadas más arriba.
«Teao contó que se está generando mucha basura debido a la gran cantidad de personas que llega a vivir a la Isla y son “ cero aporte” porque trabajan o manda la plata a otra parte.«
Lo mismo se aplica para Chile en relación a la cada vez mayor cantidad de inmigrantes de países del norte de Sudamérica. Sin embargo, no creo que El Ciudadano comparta una noticia que trate de una manera condescendiente a declaraciones de un chileno en contra de la políticamente correcta inmigración salsera.
«Tetero Cardinali, integrante del Parlamento Rapanui está a favor de la soberanía y libertad de la Isla, puesto que, en su opinión, se está perdiendo la cultura rapanui con los empresarios que ven sus proyectos económicos sin considerar las consecuencias.«
Sí, y las culturas tradicionales de los pueblos europeos también. Si nadie protestara en contra de ello sería exclusiva responsabilidad de los afectados. Sin embargo, muchas han sido las protestas en tal sentido, y las voces que se han atrevido a alzarse son tildadas rápidamente de racistas, fascistas, satanistas, etc, y por ende rápidamente acalladas. ¿Por qué los blancos somos los únicos a los que no se nos permite sostener intereses como grupo?
«Aquí cada día tenemos mucha presión con la basura y contaminación. Esta isla bonita se está acelerando y se modernizará a tal punto que se llenará de basura como otros lugares de este planeta”, advirtió Cardinali.«
Been there. http://fni.cl/contrasusmentiras/multicultura-de-la-basura
La Izquierda (progre, se entiende, y por ende, como tienen de su lado a la corrección política, la sociedad en general) en estas materias o siempre ha sido bipolar o simplemente hipócrita (leer al respecto el artículo «La Izquierda como enemiga de la Identidad: Complejo de Edipo», de mi autoría, aparecida en Identitas volúmen II). ¿No se les ha ocurrido acaso inconsecuencia más grande que defender a los pueblos que luchan por su independencia y la mantención de sus tradiciones y modos de vida tradicionales, mientras al mismo tiempo se aboga por un mundo sin fronteras, además de calificar como lo más despreciable de la humanidad a los blancos que luchan por lo mismo que los cafés, los negros o los amarillos?
Sinceramente, espero que los pascuenses puedan independizarse y así acelerar la catástrofe de la Modernidad. Que al día siguiente de la eventual declaración de independencia vengan los ingleses, gringos o franceses a adueñarse de una isla que geopolíticamente hablando hace mucho que les interesa, y que así al final pasen de estar en la mierda a estar en la shit, es otra historia.