Tantas palabras altisonantes, tantas propuestas, disfraces, teorías, ejemplos históricos, golpes en la mesa, canciones, cerveza, amenazas, discusiones, fanatismo religiosos e ideológico, pero cuando una persona valiosa de nuestra gente se queda «de a pie», tirada al costado del camino, sin trabajo, sin ayuda, sin amparo, sin amigos, sin respaldo, no aparece ninguno de los que hablan y pontifican sobre cómo es la lucha y la política a seguir.
Cuando pasan esas cosas uno se pregunta: ¿Para qué? ¿Para qué tanto hablar, escribir, tratar de formar una consciencia que sume y construya algo concreto? Nada, los mejores empobrecidos, olvidados, perseguidos o simplemente desamparados de la mano de su gente y de sus dioses.
Si Tesla terminó como terminó, no me vengan con la capacidad de los blancos para estar «en buena posición». Los blancos que están en buena posición son en general lo más hijo de puta que hay y lo que menos les interesa son sus congéneres blancos caídos en desgracia no por incapacidad, sino porque el sistema busca destruir a los mejores. ¿O es que acaso tesla no era de los mejores?
No sé para qué seguir sobre lo mismo, cuando no hay un par de personas blancas y conscientes que se pongan a construir ni siquiera una sociedad se socorros mutuos, como hacían nuestros bisabuelos cuando llegaron de Europa y se encontraron con que no había nada comunitario que los protegiera.
Esos neonazis histéricos que se rasgan las vestiduras cuando uno critica algún aspecto de la trayectoria histórica del nazismo o del mesías del bigote chaplinesco, y luego no son capaces de levantar a los mejores del piso y preocuparse por su suerte. Son tan blancos pero no son nacionales ni mucho menos socialistas. La pasan bien como tribu de incomprendidos, porque no conozco ninguno de ellos que sea pobre. Y en ocasiones son cristianos, lo cual pone las cosas mucho peor porque ya entonces apestan.
Soy blanco, pagano y socialista en el sentido que un blanco se hace solidario con los de su comunidad que sufren la opresión. Un burgués puede ser blanco, pero difícilmente comprenda lo que es ser pagano y mucho menos lo que significa el socialismo en orden a una justicia social que deja a los mejores fuera del sistema.