Por causa de mi trabajo —que no es independiente ni PYME ni nada—, no me es posible estar en cuarentena, ni realizar trabajo a distancia, ni turnos éticos, etc. Además, ni el toque de queda me permite estar en la casa, pues tengo salvoconducto ante las situaciones de emergencia. En estos días, hemos podido ver brotar aspectos de nuestra sociedad que suelen estar ocultos como basura bajo la alfombra, y cómo la ilusión moderna de comunidad nacional según proposición muere en presencia del miedo a la muerte.
Para Ernst Jünger, en La Embocadura (1951), “[e]l miedo humano es siempre el mismo en todos los tiempos, en todos los lugares, en cada uno de los corazones; es miedo a la aniquilación, es miedo a la muerte”, y para el caso de la pandemia —con amplia cobertura mediática— de Covid-19, el miedo a su expansión y contagio está íntima y explícitamente relacionado con el miedo a la muerte.
“Todo miedo es en su médula miedo a la muerte, aunque se presente en una forma muy derivada”, no obstante, por estos días el miedo es principal y directamente miedo a la muerte, y luego de ello vienen los miedos indirectos a la muerte (cesantía, hambre, pagar cuentas), provocando que una sociedad donde todos los firmantes del contrato que nunca nadie firmó, termine por transformarse en una canción de Carnivore. Sin ir más lejos, ayer y antes de ayer me tocó atestiguar cómo grupos de mujeres (entre los 50 y 60 años), que hasta hace no mucho eran dueñas de casa y una que otra dirigente vecinal, atravesaban neumáticos en la carretera para luego rociarlos con bencina y encenderlos, bloqueando el tránsito para automóviles, desconocidos (extranjeros) y virus.
Ante el texto de la Constitución, estas ‘viejas Mad Max’ son tiranas (pues están dispuestas a limitar la libertad de tránsito y cualquier otra que pudieran considerar peligrosa para con los suyos). Sin embargo, sus intenciones son inicialmente buenas (ya que nace del amor genuino por su grupo más cercano, por proteger a los suyos), aunque su puesta en práctica pueda no ser la mejor para la sociedad en la que están inmersas. Al ser consultado sobre Aunty Entity, personaje femenino interpretado por Tina Turner, y si ésta correspondía a una heroína o una villana, George Miller, director de Mad Max, señalaba:
Son los personajes por los que el mundo cambia a un nuevo orden, por lo general para mejor. Son los agentes de la evolución.
Y son simplemente eso. Si crean un nuevo orden, y aman demasiado ese mundo, se convierten en lo que tú podrías llamar pernos de anclaje. Se vuelven retentivos, aman demasiado su mundo, y quieren aguantar, y no permitirán que la próxima evolución natural, el cambio natural, suceda.[1]
Como en La Emboscadura, “[s]i el ser humano logra crearse aquí un espacio, esa libertad se hará valer también en todos los otros campos en que rige el miedo. Entonces abatirá a los Gigantes, cuya arma es el terror. También esto es algo que se ha repetido siempre en la historia.” El ser humano queda desprendido de las solidaridades discursivas y universales en las que se legitimaba la convivencia democrática y otros mitos modernos, abrazando una naturaleza brutal, xenófoba (con una xenofobia muchísimo más radical que la aversión a lo “nacionalmente” —es decir, en cuanto a documentos y país de origen— diferente, sino el del rechazo a quien no es residente de una localidad dada, reconocido y validado por sus pares), y tribal, desagradablemente tribal. Hoy, no es sólo un “cierren las fronteras del país”, sino que un “cierren las fronteras de la ciudad”, y si el Gobierno no lo hace, “lo haremos nosotros”.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos y empujada por el miedo a lo que podrían hacer agentes microscópicos acelulares, La Sociedad Abierta de Karl Popper se pierde en el horizonte, dando a lugar a una pesadilla para la gobernabilidad, la Constitución, el altruismo con el desconocido, y el Estado de Derecho; todas palabras que poco importan cuando el ser humano está guiado por la necesidad de sobrevivir en presencia del temor.
Notas.
[1] https://multiglom.com/2015/05/12/george-miller-the-1985-interview/