Durante este día, los medios de comunicación del interior del país han estado transmitiendo una y otra vez la información sobre un ataque contra el candidato a senador Fulvio Rossi por parte de una persona de «acento extranjero», enardeciendo los ánimos y volcándolos contra las masas inmigrantes. Fuerza Nacional-Identitaria, sin embargo, llama a no pasar por alto ciertos detalles que pueden parecer obvios:
Más allá de las extrañas circunstancias tras las cuales el candidato a senador Fulvio Rossi resultó herido por un golpe en la cabeza y una puñalada en el abdomen;
Más allá si es que la hipótesis del atacante de “acento extranjero y raza negra” es mito o realidad;
Más allá de la realidad que en Chile efectivamente hay criminalidad asociada a ciertas nacionalidades cívicas;
Más allá del aprovechamiento populista y demagogo que se podría hacer del tema para explotar el sentimentalismo masivo e impulsar una agenda contrainmigracionista que sería irresistible para muchos patriotas;
Más allá del deseo visceral de cazar brujas en forma de extranjeros «delincuentes», «que no aportan» y «que quitan el trabajo a los chilenos»;
Más allá de todo lo que se ha dicho en la prensa y las masas, a Fuerza Nacional-Identitaria le importa poco y nada si es que la inmigración no criolla es delincuente y «no aporta»: lo que nos importa a nosotros es la preservación de la identidad criolla, y la real amenaza sobre ésta no es la criminalidad, no es la ilegalidad de unos cuantos extranjeros, no es que algunos ‘quiten-tabajo’ y no es tampoco si se gastan los recursos del Estado: es la pérdida de la diversidad biológica humana histórica sobre el territorio y el reemplazo genético y cultural de la identidad criolla.
Para nosotros, masas no-criollas de delincuentes, asesinos, mal vivientes, sicarios, ladrones, vagos, sanguijuelas de la seguridad social, o masas no-criollas de científicos nucleares, astrofísicos, gente trabajadora, profesionales con doctorados, personas de bien con «papeles al día» y antecedentes limpios, son y seguirán siendo masas no-criollas, es decir, gente de identidad ajena que no queremos entre nosotros. No somos un departamento de recursos humanos que busca traer elementos con las mejores competencias sin importar su origen.
Somos identitarios. Somos FN-I.