Pese a que la mano de los villanos de Londres empujó la independencia sudamericana, lo cierto es que los criollos ya no eran España y que España no era más que un conjunto de monjes y banqueros, sentados sobre una monarquía imbécil y exigiendo la sangre mal paga de sus soldados.
Esa gran geografía cubierta por ejércitos comunes, terminó por diluirse en países débiles y con fecha de vencimiento: y esa fecha es ahora. Chauvinismos estúpidos de fronteras dentro de las cuales no hay más que un amasijo de gente confundida y engañada.
La identidad criolla desde el Pacífico hasta el Atlántico no se diferencia demasiado. Está la base antigua de españoles que eran en realidad más de cada región de España que de una España no diversa. Pero esos son ahora criollos viejos. Luego están los que vinieron después por millones: los que hicieron lo que hoy estamos destruyendo: Italianos, alemanes, españoles, franceses, etcétera. Esos también venían de regiones de Europa, no tanto de lo que hoy conocemos como Italia o España. De hecho muchos hablaban sus dialectos.
El fraccionamiento y el enfrentamiento entre países que son lo mismo, es el mayor logro de la geopolítica inglesa posterior a la independencia sudamericana: Comenzando por el mulato resentido de Bolívar, que hizo muy bien su trabajo quebrando el eje de los ejércitos criollos australes.
Uruguay nunca fue Uruguay, antes se llamaba la Banda oriental. Chile es una franja aislada de territorio sin ninguna posibilidad de autonomía por sí mismo. Argentina fue grande, pero nunca sus mejores pensadores creyeron que podía continuar siéndolo en soledad. El Sur del Brasil es un enclave criollo, aislado en un país mestizo con identidad de macumba. Negreros y negros cada uno en su papel, con una estructura social no es criolla salvo en el Sur, que sí es parte de la gran nación criolla quebrada.
El chauvinismo es hoy nuestro principal enemigo. La nación criolla será una sola, bioceánica, ocupando todo el arco criollo de América del Sur, o los criollos serán además de sometidos políticamente, esclavos directos de las masas oscuras incitadas a la violencia por el racismo anti blanco.
O nos abroquelamos alrededor de un nuevo paradigma, o la vamos a pasar cada día peor. Es hora de abandonar las banderas impuestas por las oligarquías comerciales y bancarias en su propio beneficio, y levantar la auténtica bandera del pancriollismo.