Publicado originalmente como «The Butler Plan Introduction«, «The Butler Plan: The Homeland«, «The Butler Plan: Four Phases«, «The Butler Plan: Summation«, por el Northwest Front. Traducción y edición por Sebastián Vera. Publicado con permiso expreso de Harold A. Covington.
Dedicado con todo respeto al Reverendo Richard Girnt Butler[1], un galante caballero cristiano.
INTRODUCCIÓN.
El movimiento nacionalista racial blanco ha desaprovechado completamente estos 50 años recién pasados. Actualmente, ya no es posible que la raza aria reconquiste América del Norte en su totalidad. La única opción que queda para asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos es que los restos de la población racialmente consciente de Norteamérica se reubique en el noroeste y establezca su propia nación soberana.
Lo que está en juego es nuestra supervivencia como raza. No hay otra alternativa que el plan de migración hacia el noroeste. Si esto no se hace, la raza aria se extinguirá en Norteamérica y posiblemente del resto de la tierra, ya que no habrá un asilo seguro y racialmente homogéneo en que nuestra gente pueda descansar, reagruparse y recuperar su cantidad. Es necesario reducir el problema de la supervivencia racial a proporciones manejables, encogerlo a dimensiones donde podamos concentrar los pocos recursos que nos quedan en una pequeña área, con líneas de comunicación más cortas y cercanas. En tal escala reducida, el nacionalismo racial ario será capaz de ganar algo de empuje político, social y económico en una base local suficiente para efectuar cambios.
Una vez en el noroeste, los entrantes refugiados blancos deben comprometerse en un vigoroso y dinámico programa de acción política, propaganda y actividad educacional. Eventualmente, deberá haber acción directa para remover todo lo posible la jurisdicción y el control de los Estados Unidos del territorio y, subsecuentemente, crear una república aria independiente basada en los principios del Nacionalsocialismo. Esta República se compondrá exclusivamente de personas de herencia racial europea no mezclada, no semítica, caucásica, y a ningún no-blanco de cualquier tipo se le permitirá residir en ella bajo ninguna circunstancia.
Si esto no se realiza, la raza aria habrá desaparecido en América del Norte para el año 2100. Las consecuencias de esta extinción para la civilización humana y para el planeta en que vivimos serán horrorosas de una manera más allá de lo que el poder de la imaginación puede abarcar. Alcanzar la supervivencia racial del hombre ario debe estar por sobre todas otras consideraciones de bienestar personal, planes personales, integridad física, legalidad o interés personal. Tenemos un trabajo que hacer. A esta tarea hercúlea que nos dio la Historia debemos dedicar el resto de nuestras vidas.
No se puede repetir suficientes veces: el imperativo del Noroeste está por sobre todo guiado por un solo factor decisivo, cual es la completa falta de cualquier otra alternativa realista para asegurar la existencia de nuestra raza y un futuro para los niños blancos. Nos hemos farreado los últimos 50 años. El tiempo se ha acabado y ya no hay nada más que podamos hacer.
LA PATRIA.
La patria aria propuesta consiste en un territorio núcleo de 3 Estados del noroeste de EEUU: Idaho, Oregon y Washington. Varias veces en el pasado, otras partes del noroeste han sido sugeridas como partes potenciales de la Patria. Estas son Montana occidental, Alaska, y las provincias canadienses de la Columbia Británica y Alberta (un fuerte movimiento separatista con un tinte racial distintivo ya existe en Canadá occidental).
Este documento procederá sólo en la base de los 3 Estados núcleo de EEUU. Es en estos Estados donde debemos concentrar nuestros esfuerzos iniciales de reasentamiento. Dependiendo de la situación geopolítica y estratégica del momento en que se deba atacar directamente por la libertad, seguramente será recomendable liberar la mayor cantidad de territorio que sea posible. Tal como una pareja recién casada con grandes planes para el futuro, necesitamos construir una casa grande y con muchas habitaciones para que podamos llenarlas con niños.
Aquí hay un bosquejo, en orden alfabético, de estos tres Estados que constituirán el área de asentamiento primaria.
IDAHO
Superficie: 83.574 millas cuadradas. Población (estimada en 1996): 1.210.232 personas, de las cuales 1.036.000 son clasificadas como Blancas por el Gobierno (debe ser tenido en cuenta que los demógrafos del régimen subestiman el número de no-blancos en nuestra sociedad. También tienen el hábito de contar a judíos y ciertos hispanos como “blancos”). Población blanca oficial de Idaho: 97.19 %. Principales sectores productivos: agricultura, madera, ganado, turismo y algo de producción de alta tecnología. Ya no hay mucha minería, pero sí algo de oro y fosfatos. Las manufacturas consisten en gran medida en procesar y empacar alimentos producidos en el Estado.
OREGON
Superficie: 97.131 millas cuadradas. Población (estimada en 1996): 3.243.487 personas de las cuales 2.797.000 son clasificadas como Blancas por el Gobierno (se debe tener la misma consideración expresada en el caso de Idaho). Población blanca oficial: 94.11 %. Principales sectores productivos: Grandes industrias de madera y manufactura de variados productos de madera, también la manufactura de equipo computacional y un sector financiero bastante grande. También hay muchas granjas. Portland es una zona urbana grande, con todo lo que ello implica en los EEUU modernos.
WASHINGTON
Superficie: 70.637 millas cuadradas. Población (estimación de 1996): 5.610.362 personas de las cuales 4.636.000 son clasificadas como Blancas por el Gobierno (se debe tener la misma consideración anterior). Población blanca oficial: 90.14 %. Mucha de la disparidad en la cantidad de población, en oposición a los otros dos Estados, se debe a la megalópolis de Seattle, la que incluye Tacoma y Olimpia al sur. Seattle es la puerta de entrada a un flujo masivo de chinos y otros asiáticos al noroeste. Los asiáticos son bastante abiertos sobre su plan de tomar el noroeste a través de la inmigración masiva y hacerla parte del Borde del Pacífico. En el caso de Vancouver, ya han tenido éxito en transformar esta antiguamente blanca ciudad en un antro chino. Principales sectores productivos: crianza de ganado, madera, papel y productos de pulpa, algo de minería y una inmensa cantidad de alta tecnología en el área de Seattle surgida alrededor del imperio de Microsoft.
EL TOTAL DE LA PATRIA
Para la primera zona de asentamiento entera, estamos en presencia de un territorio de 251.342 millas cuadradas. Eso es mucho territorio, pero es infinitamente menos que la inmensa expansión de América del Norte. La mayor parte de los lugares en el área de los 3 Estados están a una distancia cercana a las 24 horas conduciendo, máximo. Comparen eso con los 5 o 6 días de conducción necesarios para visitar a alguien a través del país.
Estamos teniendo una población estimada de 10.064.008 personas, de las cuales 8.469.000 son (oficialmente) blancas. Una vez que la población no-blanca de las mayores áreas metropolitanas sea sustraída, especialmente de Seattle/Tacoma y Portland, estaremos tratando para todos los efectos prácticos, de un territorio sólo blanco, uno de los pocos restantes en el mundo. Ocho millones y medio de personas es mucha gente, pero con una propaganda dura realizada por una dedicada minoría activa y fanática, muchos de ellos pueden ser convencidos para unirse a nosotros para proveer las bases locales de los asentamientos futuros. Comparar esto con tratar de trabajar con una población de 260 millones de personas, en muchos lugares con una mayoría no-blanca, en un continente donde no tenemos poder y estamos desparramados a los cuatro vientos.
Esta es la ventaja principal de todo el concepto de Noroeste en contraposición a la ilusión de que, de alguna forma, vamos a recuperar el país entero de inmediato. El imperativo del noroeste reduce el problema a proporciones manejables, algo que podemos conseguir con los recursos a nuestra disposición. La otra alternativa es el actual status quo, o sea, por ejemplo, sentarse en frente de la computadora picoteando el teclado y de vez en cuando salir en público sujetando un cartel, dejando que la escoria nos tire basura. El actual status quo significa muerte racial, y las cosas han alcanzado un punto en que cualquier esfuerzo por preservar el status quo es equivalente a una traición racial.
LAS CUATRO FASES.
El Plan Butler consiste en cuatro amplios aspectos o fases. Estas fases no se asocian con ningún periodo de tiempo, sino que implican un tipo específico de actividad y una agenda de metas a alcanzar. Todas las cuatro fases o tipos de actividades se desarrollarán simultáneamente, y en cualquier momento el Movimiento se relacionará con asuntos vinculados con cualquiera o con todas estas fases. Por ende, habrá mucha superposición.
FASE 1: Reubicación de las comunidades blancas racialmente conscientes en la actualidad a la Patria.
Este proyecto se desarrollará desde este punto en adelante, y continuará incluso después de que se haya alcanzado la independencia política. Esta será la primera función de la Patria: ser hogar y refugio para todos los arios perseguidos y en peligro del mundo, desde afrikaners a serbios. A los blancos racialmente conscientes que lleguen se les referirá como Inmigrantes, para diferenciarlos de los norteños nativos y migrantes orgánicos (ver abajo).
Se propone establecer una Agencia muy similar en alcance y propósito a la Agencia Judía que controló, y aún controla, el montón de inmigración judía a Israel.
Esta agencia no se entrometerá mucho con asuntos políticos o de propaganda, excepto de una forma muy limitada para así convencer a potenciales inmigrantes de la necesidad de venir a la Patria. Esta Agencia proveerá información, consejo y varios tipos de datos prácticos relacionados con el reasentamiento, pero le estará rotundamente prohibido entregar asistencia financiera o cualquier tipo de alojamiento para los Inmigrantes.
Estas restricciones son una necesidad brutal. En primer lugar, dado la crónica escasez de recursos común a los proyectos raciales, no seremos capaces de entregar asistencia financiera a los Inmigrantes. En segundo lugar, es absolutamente esencial que los que lleguen sean autosuficientes, deseosos y capaces de trabajar, y capaces de asumir inmediatamente roles política y socialmente productivos en las comunidades blancas donde se asentarán.
La Agencia deberá ser absolutamente insistente en realizar por lo menos una visita preliminar a la Patria por parte de los posibles Inmigrantes antes de que se muden, específicamente una visita al área propuesta de asentamiento. Los probables migrantes deben vernos y nosotros verlos a ellos. Debe ser una regla sumamente importante en que todo esto no sea sólo empacar las cosas valiosas y partir rumbo al Noroeste. Se deben hacer todos los esfuerzos para asegurarse de que los migrantes vienen para algo, no huyendo de algo. Los Inmigrantes, especialmente las familias, deben tener trabajo y alojamiento de antemano y necesitan llegar con los activos suficientes para que puedan establecerse en sus nuevas comunidades. En el corto plazo, este proyecto debe ser implementado por y para adultos responsables que saben lo que están haciendo y para qué lo están haciendo. La Agencia estará ahí para guiar a estos adultos responsables en este proceso.
Hasta ahora, la estrategia ha sido traer gente sólo a un sector, los distritos Coeur d’Alene/Hayden Lake/Sandpoint en el norte de Idaho. Este plan estaba mal ideado. Primero, permite a los federales concentrar sus recursos contra nosotros en un relativamente pequeño “matadero”. Segundo, la población es tan escasa que los recién llegados se distinguen y pueden ser fácilmente identificados y fichados por el enemigo. Especialmente al comienzo, necesitamos confundirnos con la población local y ser indistinguibles.
A esto debe sumarse que las áreas metropolitanas contienen una mayor diversidad racial y será fácil trabajar con los locales nativos blancos cuando estos son minoría y los aquejan los problemas propios de una minoría. No buscamos huir a los bosques del norte y escondernos. Estamos tratando de construir una nueva nación. Las realidades del siglo XXI dictan que nuestro movimiento debe localizarse donde están los blancos, y en el noroeste esto significa unas dos docenas de áreas metropolitanas. Eventualmente, las comunidades raciales podrán establecer instalaciones en zonas rurales. De hecho, debemos familiarizarnos con el campo y sentirnos cómodos en él, pero no haremos una revolución con unas pocas garitas en medio del bosque.
En un análisis preliminar, las siguientes áreas serían recomendables para el establecimiento de las primeras comunidades raciales nacionalistas basadas en factores económicos y geográficos. En casi todas esas áreas hay abundancia de trabajo, con la posible excepción de Coeur d’Alene, y estas colonias iniciales están lo suficientemente cerca una de la otra para crear vínculos donde los racial-nacionalistas puedan ofrecer algo de material y apoyo logístico. Deberá haber un racial-nacionalista en cada capital de Estado, para así tener a alguien cerca cuando el Gobierno estatal trate de suprimir nuestro movimiento y expulsarnos. Estos serán nuestros puntos iniciales desde donde nos debemos conectar.
IDAHO: Coeur d’Alene, Boise, Pocatello.
OREGON: Portland, Salem, Eugene, Medford, Corvallis. El Este de Oregon está muy poco poblado y económicamente estancado, y será una de las últimas áreas dónde ingresaremos. Esto se aplica también al Este de Washington.
WASHINGTON: Spokane, Bellingham, Vancouver, y los suburbios obreros de Seattle, para incluir Tacoma y Olimpia. La experiencia enseña que estos suburbios en Seattle deben consistir en pequeños grupos de personas en Kent, Bremerton y Everett. También deberá existir concentración de gente en el complejo militar de Fort Lewis.
FASE 2: Propaganda y trabajo misionero masivo y serio entre la población nativa del Noroeste y los migrantes orgánicos.
Una de las primeras armas que el enemigo usará contra nosotros será encabritar a la población nativa blanca del Noroeste contra los “malvados racistas de afuera”, retratándonos como disfuncionales, conspiradores criminales, etc. En algunas localidades esto puede alcanzar perfectamente el nivel de violencia física de parte de la policía o por vigilantes de estilo “chicos buenos”.
En todos lados los blancos están llenos de rabia y frustración y saltarán a la primera oportunidad para liberar esa rabia y frustración contra un conejillo de indias de forma socialmente aprobada. . Seremos una minoría desprotegida, blanco fácil para cualquier idiota con complejo de John Wayne con una bandera americana en su gorra de baseball. Gente como esa se nos echará encima azuzada por la estructura local de poder y por la Cámara de Comercio, la que nos verá como un mal negocio.
Eventualmente, también entre nosotros habrán muchos John Wayne que les pagarán con la misma moneda, algo que será necesario para ganar su respeto. Nadie respeta a personas que permiten ser victimizadas. Pero esta no es una solución de largo alcance. Tenemos que traer esta gente a nuestro lado, no pelear con ellos. No son el enemigo, aún cuando estén brutalmente lavados de cerebro. La forma en que manejemos las relaciones determinará si todo este esfuerzo da o no frutos.
Debemos tener en mente que, precisamente por haber crecido en un ambiente más o menos 100% blanco, los nativos no entienden lo que el multiculturalismo y la diversidad traerá para ellos en el futuro. Ellos honestamente no entienden de lo que hablamos y debemos conducir al público más masivo nuestras relaciones y nuestra propaganda para convencerlos. Debemos hacerlos ver que si bien no nos dejaremos victimizar ni nos iremos, no los odiamos, no conspiramos contra ellos y que somos sus hermanos.
Por sobre todo, no nos debemos dejar encasillar en comportamientos o en apariencias físicas que permitan al orden establecido retratarnos ante los nativos como “los otros”. De ahí en adelante, las cabezas rapadas, tatuajes y el hooliganismo de la escena skinhead deberá ser mantenida fuera del Noroeste. La gente local debe entender que somos compatriotas americanos y gente como ellos, no “los otros” a los que es socialmente aceptable apedrear. Pero al mismo tiempo tienen que entender que estamos aquí para quedarnos, que más de nosotros vienen y que no nos pararán.
Jamás, bajo ninguna circunstancia, debe haber un excesivo despliegue o énfasis en pistolas o armas. Hasta que llegue el momento de luchar por la libertad no deberá haber sacudidas de armas para las cámaras de televisión. Un arma de fuego tiene una sola función: disparar. Hasta que no lo hagamos tenemos que mantenerlas en el armario. Esta será una revolución, no un programa de televisión.
Experimentaremos muchas dificultades interactuando con los migrante orgánicos. Con este término designamos a los blancos de otras partes del país que se han relocalizado recientemente en el Noroeste por casi las mismas razones raciales que nosotros lo hemos hecho, pero que preferirían extirparse sus propios órganos antes de admitir esto en público. Muchos de estos vienen de California, que este año se convirtió oficialmente en el primero Estado mayoritariamente no-blanco. Los migrantes orgánicos pueden usualmente ser detectados por el uso de frases clave como “buen clima”, “buenas escuelas”, “bajos impuestos”, “un ambiente estable”, “un buen lugar para criar niños”, y, en síntesis, todos los términos conservadores para decir “no hay negros ni hispanos”. Los migrantes orgánicos son muchas veces elitistas liberales que quieren tener su pedazo de pastel propio y comérselo, pero que han sido forzados a venir esposados debido a la realidad racial, y que ahora luchan por construir un razonamiento políticamente correcto y aceptable a la renuencia a vivir en los “paraísos multiraciales” que ellos mismos ayudaron a construir en sus Estados y ciudades.
A largo plazo, los migrantes orgánicos se acercarán más cuando se den cuenta de que el flujo de mugre los ha seguido desde California, Milwaukee o de donde sea, y que si no resisten se verán forzados a escapar una vez más. ¿Pero adónde? ¿Al Ártico? ¿Australia? ¿La Patagonia?
Los nativos se nos acercarán cuando empiecen a probar un poco de diversidad y correctitud política, especialmente la usurpación de la acción afirmativa [1] y la sodomía. Así, los John Wayne`s con banderas americanas en sus gorras de baseball se nos acercarán más y más cuando pierdan sus trabajos o ascensos en beneficio de minorías no calificadas. Cuando las madres y padres liberales en Idaho y Washington vean a su hija pequeña llegar a casa de la escuela con una copia de “Heather tiene dos mamás” [2] y a su hijo con moretones por haber sido golpeado por negros o hispanos, empezarán a captar la idea. De hecho, los migrantes orgánicos suelen tener cualidades y habilidades que serán muy necesitadas en la creación de nuestro nuevo país. Son una base de conversos potenciales.
Debemos entender claramente que la población blanca de estos tres Estados no son nuestros enemigos, sino que nuestro reto. Durante los primeros años no habrán muchos Inmigrantes como para marcar la diferencia en la situación política o demográfica. O ganamos a un gran porcentaje de esos 8 millones y medio de blancos a nuestra causa para hacer viable y seguro nuestro programa de asentamiento, o fallamos y nuestra raza perece. En todo el país hay 260 millones de personas, casi la mitad de ellas no-blancas. Así las cosas, nunca ganaremos. Pero, ¿con 8 millones y medio de personas compartiendo nuestra sangre, si no nuestras ideas y experiencia? Ahí si que tenemos una oportunidad.
FASE 3: Creación de un movimiento político para la independencia del Noroeste.
Esta fase se explica por si misma. El actual débil y nebuloso National Front servirá para este propósito. En la situación actual, más allá de la creación de unos cuantos documentos base y en el consenso general que rodea la idea de independencia, esta fase tendrá que dejarse más o menos de lado por un tiempo, mientras nos concentramos en las Fases 1 y 2. No podemos dejar que se desarrollen más jefes que militantes, como ha sido la tónica en la mayoría de los movimientos de este tipo.
Una revolución no puede tener éxito sin el Trípode Revolucionario, 3 condiciones sin las cuales no puede ocurrir ningún cambio verdadero. Revisemos estas condiciones de nuevo:
1.- Debe haber un movimiento revolucionario basado en la buena fe, devoto hacia quitar el poder directamente de la estructura de poder existente. Ni conservador, ni reformista, ni queriendo trabajar dentro del Sistema existente, sino que dedicado a su destrucción.
2.- Debe haber una disminución del apoyo al Gobierno, la mayoría de la gente en el país o territorio no debe desear ser más dirigida por la estructura de poder existente y así querer un cambio. No cualquier cambio, sino que específicamente el que el poder sea asumido por el movimiento revolucionario.
3.- Debe haber una pérdida en la credibilidad en el monopolio de las fuerzas armadas por el Estado. Deben tener lugar actos de insurrección y de guerra de guerrillas. Daños físicos serios deben ser infligidos en el enemigo, y nadie debe ser atrapado y castigado por esto. Esta condición es necesaria para forzar a la estructura del poder a cometer actos de represión y venganza contra la población en general, debido a la frustración de ser incapaces de localizar y aprehender a las guerrillas reales.
Nuestra meta a largo plazo es que el gobierno de EEUU se vea en una situación en donde luchar para retener el Noroeste sea política y financieramente insoportable, y dejar a la Patria ir sea el menor de dos males desde su punto de vista. Así se ganan todas las guerras coloniales, y para ganar debemos reducir nuestra lucha racial al estado de guerra colonial en el que amortizar una cantidad X de territorio sea una opción necesaria para el poder ocupante. Es imposible imaginarse una situación así, dada la artificial “prosperidad Clinton”, permanente apretón que el Gobierno Federal ejerce en todos los aspectos de nuestra vida. Pero no estamos hablando de hacer algo en el contexto de hoy, sino en el contexto de muchos años en el futuro. Nada dura para siempre, el orden actual tampoco lo hará.
Debemos prepararnos para el tiempo que se viene, cuando todo esto sea más que fantasía de papel, cuando las realidades políticas y económicas hagan de nuestra victoria una posibilidad si estamos dispuestos a alcanzarla. Deberán pasar muchos años y una gran ayuda de parte de los acontecimientos económicos y políticos en el Nuevo Orden Mundial para crear este trípode en el Noroeste, pero tarde o temprano ocurrirá. Debemos tener al National Front o a algún tipo de partido ario independentista radical listo y dispuesto a entrar en acción cuando el momento se presente.
FASE 4: La creación de una infraestructura económica, social y organizacional secreta.
Esto tarde o temprano derivará en acción directa para liberar a nuestra Patria de las garras del Gobierno Federal. Las ideas aquí son bienvenidas, pero reiteramos, durante los primeros años necesitamos concentrarnos en las Fases 1 y 2, o sea, en meter a nuestra gente y luego inmiscuirnos intensamente en posiciones de influencia local y gubernamental. Estas primeras dos fases requerirán todos nuestros esfuerzos durante un largo tiempo. Debemos aprender a caminar antes que a correr.
Una de las cosas más importantes en que debemos concentrarnos es en crear una infraestructura económica que nos permita emplear a nuestra propia gente y liberarla de la venganza ubicua del establishment consistente en la pérdida de sus trabajos. Hay que tener en mente algo que nuestros ancestros entendían y hacían a la perfección: somos constructores de una nación, y hay mucho más que hacer que cantar alrededor de una fogata y lanzar bombas en las barricadas. Lo principal acá es usar nuestros recursos humanos al máximo. Otra de las cosas que nuestros antepasados entendieron fue que aprender a sobrevivir equivalía a la autosuficiencia económica. Recuerden a los primeros aventureros que llegaron a Jamestown y casi se murieron de hambre por trabajar y buscar oro en vez de sembrar, cazar y construir refugios. Debemos ser capaces de apoyarnos mutuamente ante la presión del ZOG, la que de seguro será tan intensa como la que los indios ejercieron a los primeros colonos.
Por autosuficiencia económica entendemos la producción de riqueza o bienes y servicios esenciales. No significa esquemas piramidales o franquicias marginales de negocios o tratos para hacerse ricos rápidamente (ideas que prosperan en la Derecha). Una de las mayores inversiones que debe hacer nuestra comunidad es la de orientación vocacional a los jóvenes blancos. Cada hombre y mujer blanco debe poseer una habilidad rentable para que puedan sobrevivir por si mismos. Una nueva nación no necesita sólo soldados o agitadores políticos. Una nueva nación requiere granjeros, ingenieros, doctores, arquitectos, eléctricos, constructores y operadores de maquinaria pesada, procesadores de comida y envasado, profesores y mano de obra.
Debemos traer al Noroeste hombres y mujeres adultos serios que vengan a construir una nueva nación, no a beber cerveza y gritar “¡White power!” y mostrar sus tatuajes. Los jóvenes que deseen venir a la Patria deben ser alentados a quedarse en la escuela y aprender una profesión u oficio económicamente rentable, para que cuando migren no sólo digan “Hola, soy un racista”. Deben ser capaces de entrar en al comunidad y decir: “Hola, mi nombre es tanto y tanto, y soy un diseñador de softwares para computadores, o un mecánico, o un eléctrico, o enfermero, o te puedo arreglar la máquina de fotocopias, o sé volar helicópteros, o puedo hacer pan…”. Se entiende.
El Nombre: El nombre de la entidad que proponemos será República Americana del Noroeste (Northwest American Republic, NAR).
El término esotérico y técnico “ario” debe ser evitado porque causa confusión en la gente común y corriente, y ganándonos a esta gente es como triunfaremos. Para bien o para mal, el término “ario” se asocia ahora con la imagen de rufianes de cabeza rapada tatuados que tragan cerveza, muestran rifles y gritan “White power!”. El punto es que esta visión es errada. Los nativos del Noroeste son arios ellos mismos, si bien no en mente sí en raza. Cuando se trata de política, la percepción lo es todo. Es mala propaganda enfrentarse a la gente, en su contacto inicial, con ideas, conceptos, términos y símbolos, que requieren una larga y complicada explicación inmediata. Términos esotéricos deben ser también evitados, ya que suenan raro y ya tenemos suficientes problemas tratando de arreglar nuestra ya arruindada imagen.
La Bandera: Esto es algo que debemos empezar a hacer desde ya: la creación y reconocimiento general de la bandera de la futura Patria. El autor de este documento se ha decidido por un diseño simple que no contiene símbolos controversiales o nada que requiera más que una explicación simple. Es necesario que esta bandera sea registrada bajo marca comercial por la Agencia del Noroeste para prevenir que la marca o los derechos de autor sean robados por los judíos o la National Alliance [4]. Una vez que esto esté hecho, y mientras se puedan reunir fondos, las primeras banderas de la NAR deberán ser producidas y estar disponibles para su distribución.
La bandera de la nueva nación será nuestro punto de encuentro. Deberá ser desplegada, distribuída y publicitada en todo el mundo hasta que sea equivalente a la bandera Confederada o a la Esvástica, siendo reconocida como símbolo de esperanza aria y coraje frente a la muerte racial.
RESUMEN
Esta no es una cuestión de que si podemos o no hacerlo, sino de que si lo vamos a hacer o no.
¿Podemos hacerlo? Sí, claro que podemos.
¿Lo haremos? Sí. ¿Cómo lo haremos? No lo puedo explicar, y entiendo que los presentimientos psíquicos no son exactamente los argumentos más persuasivos para convencer a la gente de que abandone todo lo que conoce y se aventure a un mundo nuevo y desconocido. Todo lo que sé es que, por alguna razón más allá de mi habilidad para razonar, creo que esta vez, en algún momento en el fututo, dará resultado. No alargaré más el tema, el futuro revelará si estoy o no en lo correcto. Sólo sé esto:
Es tiempo de ir a casa.
Notas.
1. 1918 – 2004. Ingeniero aeroespacial. Líder del movimiento nacionalista blanco Naciones Arias (Aryan Nations).
2. Cuando un gobierno u organización le da preferencia a mujeres, negros, u otros grupos tradicionalmente marginados a la hora de contratar personas para empleos.
3. “Heather has two mummies”. Libro para niños escrito en 1989 por Leslea Newman, siendo el primero con una temática lésbica.
4. Movimiento separatista blanco fundado en 1974 por el Dr. William Pierce, profesor de física en la Oregon State University y ex miembro del American Nazi Party de George Lincoln Rockwell.