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La geopolítica no es para cualquiera. Es difícil pelar la cebolla para llegar hasta el centro. Como en todo, algunas personas tienen más facilidad que otras para eso y la mayoría se queda en lo superficial. ¿Cuáles son los núcleos reales y duros del poder? ¿Cómo se mueven y cómo se manejan? Pensaba en eso mientras miraba un programa televisivo venezolano, sobre el gran desfile de la victoria en Rusia. Un general venezolano hablaba del tema por la televisión, en su tono marxista caribeño. Decía algo así como que «la lucha contra el nazi-fascismo continúa, ahora representado por los EEUU con su presidente negro», que por ende no podría ser nazi (¿O sí?). La verdad, pensar en las banderas comunistas como símbolo de algo bueno para nosotros, me resulta ridículo ¿Prejuicios ideológicos? Habría que preguntarles a los millones de europeos que recibieron a los rojos en Europa.
El nazismo es para mí algo lejano, pero no así el comunismo, que como nacido y criado en Sudamérica conozco más de cerca. No hay nada que festejar. Puede que los comunistas caribeños deban festejar, pero no nosotros. La muerte de lo europeo, está directamente relacionada con el secular enfrentamiento de Europa con Rusia.
El discurso del orgullo comunista no me va. Me caen muy bien los rusos como pueblo, creo que son muy parecidos a nosotros los criollos, pero la síntesis de lo europeo que queremos defender, no está en el día de la victoria comunista. Hoy Rusia no es el comunismo, pero tampoco ha asumido lo que fue el comunismo. Bajo tales banderas, debemos soportar aún a los comisarios políticos que todavía existen, y que bajo su jerga insoportable pretenden imponernos una tiranía, que va por detrás de sus grandes negocios hechos en dólares estadounidenses. La esclavitud china o venezolana no me van, y aunque me agraden los rusos como pueblo también me agradaban los italianos, los españoles y los alemanes que cayeron en la Segunda Guerra Mundial. En suma: nadie le puede llamar victoria a lo que en realidad fue una desgracia, que de algún modo se prolonga y proyecta su oscura sombra sobre nosotros.