La peor forma de conflicto racial, sin embargo, son los disturbios raciales, y los Estados Unidos han tenido algunos malos. Los primeros disturbios raciales fueron ataques de blancos contra negros, generalmente desatados por un crimen real o presunto por parte de un negro.(…)
La demografía es el destino. Los Estados Unidos alguna vez parecían ser sólidamente parte de la civilización occidental, pero poco a poco se están desvinculando de esa civilización. El lento colapso de Estados Unidos en la miseria del Tercer Mundo será algo bueno para algunos otros países. (…)
Y sin embargo, para alguien como yo, cuyos antepasados han vivido en América del Norte durante 350 años, es una cosa indescriptiblemente grave ver a mi país engañarse a sí mismo en la autodestrucción. Comencé esta charla diciendo que la historia de las relaciones raciales se puede resumir en una palabra: conflicto. Concluiría resumiendo con otra palabra: tragedia.
Jared Taylor, A Brief History of American Race Relations. Property and Freedom Society 2013
En Wikipedia hay una interesante y extensa entrada sobre disturbios raciales en EEUU, por lo que es extraño que se afirme con entera seguridad que los disturbios posteriores a la muerte de George Floyd son por obra y gracia de la Izquierda y, peor aún, que se diga que dicha revuelta estaba preparada y que carecería de espontaneidad — intentando hacer un símil con la situación del 18 de Octubre en Chile. Esto no descarta, por cierto, la instrumentalización que puede hacer la Izquierda de esto (y que también podría hacer la Derecha, el paleoconservadurismo y hasta el nacionalismo blanco, si es que actúan de manera inteligente).
Estados Unidos lleva unos cuantos siglos con una olla a presión de tensiones raciales que requieren bastante poco para liberar lo contenido. Hablar de deconstrucción en el caso americano es pecar de ingenuo, pues se parte del error de asumir que existieron épocas de oro y que hay agentes que quieren destruir dicha sinfonía ideal de la diversidad (un mito de la modernidad), dejando de lado (¿intencionalmente?) un pasado que ha tenido esclavitud, segregación y conflictos interraciales e interétnicos. Si en algún momento ha existido algo parecido a la armonía, ha sido como consecuencia de políticas provenientes de una hegemonía cultural que incluso se ha impuesto históricamente por la fuerza, y la flexibilidad progresiva puede derivar en procesos destructivos para la hegemonía imperante.
Y no: no se trata de decir «pero si los otros policías no eran blancos», se trata que la dinamita emocional y tribal está siempre presente en los sustratos heterogéneos como el caso de EEUU, y que dicha heterogeneidad puede ser en sí misma enemiga de la libertad, toda vez que ésta pueda generar tensiones que deben ser controladas por quien detente el monopolio de la violencia en el territorio. Se puede hacer desaparecer a toda la Izquierda a la que se culpa por estar detrás de los disturbios (como sueñan algunos) pero las tensiones seguirán ahí, porque nunca se han ido. ¿Por qué se irían, porque indicadores actuales dicen que la población negra es más favorecida por programas estatales en comparación a la población blanca?
No tiene importancia si George Floyd murió en un procedimiento policial según protocolos establecidos, y tampoco importa realmente si murió efectivamente por motivos de odiosidad racial.
No importa si en EEUU mueren más blancos que negros a manos de la policía. Las emociones humanas no actúan en base a datos; mucho menos cuando se trata del sentido de pertenencia. Esperar que las masas actúen de manera racional es ir contra la realidad, y quien va contra la realidad termina chocando con ella.