Hace un par de semanas se llevó a cabo en la capital otra actividad de propaganda por las calles de la ciudad difundiendo el mensaje identitario. En esta oportunidad, fue el turno de los sectores de Blanqueado, Gruta Lourdes, Quinta Normal, Santa Ana y Plaza de Armas, entre otros.
Algo especial que nos gustaría recalcar de esta actividad fue que fue realizada por una persona que no es miembro de Fuerza Nacional-Identitaria y que además es menor edad. Esa persona se acercó voluntariamente a nosotros, solo, y nos solicitó propaganda para pegarla por su cuenta.
¿No les da verguenza a todos esos berserkers que tanto pululan por las redes sociales que un menor de edad haya tenido la valentía de, después del colegio, acercarse solo a un «malvado movimiento racista» para llevar a cabo la acción por la que tantos ruegan, pero que tan pocos están dispuestos a hacer desinteresadamente?