Reflexiones Pancriollistas IX: Arqueofuturismo etno-nacionalista

Reflexiones Pancriollistas IX: Arqueofuturismo etno-nacionalista

REFLEXIONES PANCRIOLLISTAS:
I. Territorios sin identidad
II. Países artificiales e inviables
III. Pensar lo criollo
IV. Unirnos para sobrevivir
V. Todo es igual a Nada
VI. Sobre Identitarismo y Nacionalismo
VII. Por la supervivencia de los blancos del Sur
VIII. Una Bandera Identitaria
IX. Arqueofuturismo etno-nacionalista

El nacionalismo unitario estatal, ha fracasado. Seguir tirando de ese carro es inútil. Todo lo que los estados crápulas han unido en forma anti natural, se divide.

Ese fenómeno decimonónico bendecido por los sacerdotes cristianos, sólo ha servido para masacrarse blancos contra blancos una y otra vez.

La Europa de las etnias es sin duda mejor y más natural que Francia, España e Italia: ¿Que son esos países sino artefactos fracasados? Artificios estatales decimonónicos.

La América criolla no distingue entre euro descendientes, cuyos matices se van desdibujando hasta conformar una sola cultura y una sola identidad: pero las regiones afines han sido artificialmente divididas y metidas a la fuerza dentro de fronteras ridículas, para asegurar la geopolítica del poder económico.

Las banderas de países no valen nada, no representan nada. Hubo antes otras banderas con más sustento, con más base natural. No más enfrentamientos fratricidas entre la descendencia europea en Europa y en América.

Nadie es más que nadie y nadie manda a nadie entre nosotros. Tu estado «patriótico» nunca existió realmente para tu comunidad. Su estructura es justamente lo que nos hundió.

La organización, la tecnología, la cultura, deben ser parte de una gran alianza de comunidades blancas conscientes, dispuestas a generar poder para esa alianza y no para estados ajenos. No se puede «tomar el estado», porque su naturaleza es contraria a las leyes naturales de supervivencia, porque fue creado por y para otra cosa.

Las banderas nacionales ya no significan más que fracasos y mentiras, ventajas para cúpulas oligárquicas, enemistad artificial con quienes deberíamos hermanarnos, pérdida de tiempo, falta de cohesión.

Los nacionalismos de estado terminarán como terminaron siempre: tanto en Europa como en América. ¿Qué han obtenido hasta ahora? ¿Son tan brutos que no pueden imaginar otro modo de vida para nuestras comunidades o lo que queda de ellas?

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